Se trata de una muñeca alemana de principios del siglo XX con la cabeza de porcelana, obviamente completamente sana. Abre y cierra los ojos y los mueve de lado a lado. Además se mueve la lengua en la boca abierta. El cuerpo es de composción y es de bebé, con piernas y brazos no-articulados. El vestido que lleva es un precioso traje de bautizo antiguo de seda.